Los conflictos económicos, sociales y políticos que vive actualmente nuestro
país han incrementado el índice de
desempleo, generando así que los hogares no cuenten con las condiciones
económicas para suplir sus necesidades básicas.
En Colombia el
40.8% de los Hogares se encuentran en situación de inseguridad
alimentaria y un 63.7% presenta deficiencia en la ingesta de energía y
nutrientes debido a que culturalmente la dieta se caracteriza por un bajo
consumo de frutas, verduras y carnes rojas y un alto consumo de alimentos de
bajo valor nutricional
La publicidad, las creencias y costumbres
culturales en la formación de hábitos de salud, la falta de educación
nutricional con respecto a loncheras adecuadas, manejo inadecuado de dinero por
parte del escolar para la compra de sus alimentos y la venta de productos de
bajo valor nutricional en las cafeterías escolares aumentan el riesgo de problemas nutricionales en esta población
que requiere optimas condiciones de salud para asumir sus responsabilidades
académicas y sociales presentes y futuras.
Una investigación efectuada por el ICBF y
Coldeportes, estima que el 20% de los menores que inician la etapa de
crecimiento rápido, en la edad prepuberal, antes de la adolescencia se
desnutren cuando presentan problemas asociados con el parasitismo y la anemia.
Los problemas de la desnutrición del escolar y la deficiencia específica de
hierro en los niños hasta los 15 años de edad son considerados como problemas
nutricionales de alta prioridad que requieren ser tenidos en cuenta para el
desarrollo de programas de salud y nutrición.
Desde este aspecto es importante dar una
mirada a la población escolar de
familias de bajos ingresos, quienes a menudo inician su día escolar sin haber consumido los alimentos adecuados,
o peor aún sin haber consumido ningún tipo de alimento.